Cetros
El Cetro Nejej (flagelo), el Cetro Heka (cayado) y el
Nemes.
También existían diversas variedades, cada una de ellas con una sutil función que no hacía más que remarcar el poder del faraón sobre todo el mundo civilizado. Los más frecuentes son:
El Cetro Sejem, utilizado tanto por reyes como por nobles, simbolizaba la fuerza y la energía mágica de su portador.
El Cetro Nejej, símbolo antiquísimo del estado, tenía la forma de un flagelo. Su función era clara: como el pastor dirige al ganado con un flagelo, el faraón lo hace con el Nejej a todo su pueblo. Era muy utilizado en las ceremonias, y aparece con mucha frecuencia asociado al dios Osiris.
El Cetro Heka es el eterno acompañante del Nejej. El rey suele aparecer con los brazos cruzados y en cada uno de ellos porta uno de estos símbolos del poder. El Heka era un cayado también asociado a Osiris y con grandes poderes mágicos (la palabra Heka significa magia).
Trono
La ceremonia de la coronación se realizaba en
Menfis, primera capital del reino unido, y comenzaba ascendiendo al heredero al rango de dios entregándole las insignias del cayado (Heka) y el látigo (Nejej), atributos del poder. Luego, tocado primero con la corona blanca del Alto Egipto, después con la roja del Bajo Egipto y finalmente con la doble corona, se sentaba en el trono hecho con
papiros (símbolo del norte) y
lotos (símbolo del sur).
Otros símbolos del poder No sólo por su corona o por su cetro era reconocido el faraón. La larga historia y la compleja organización religiosa y ritual del Antiguo Egipto permitió desarrollar decenas de vestimentas, ornamentos y tocados reales, cada uno con una función específica. Así, no podemos olvidarnos de símbolos tan importantes como:
La barba postiza, utilizada por los faraones en las grandes ocasiones por su identificación una vez más con Osiris, considerado el primer gran monarca egipcio, y que era representado con una gran barba similar a la que llevaban sus sucesores.
El
Uraeus y el buitre: La Cobra, animal característico de la diosa
Uadyet, patrona del Bajo Egipto. El buitre, era el animal característico de la diosa
Nejbet, patrona del Alto Egipto. Así las Dos Señoras representaban la unificación de las Dos Tierras en el ser del faraón.
Cola de toro o de león, que remarcaba la potencia creadora del monarca.
Así como infinidad de tipos de collares, pendientes, cinturones, sandalias, vestiduras plisadas de lino y demás tipos de joyas que harían de la visión del faraón en toda su gloria un golpe de efecto para los modestos habitantes del Valle del Nilo