jueves, 13 de noviembre de 2008

EGIPTO FARAÓNICO.
El estudio de las antigüedades egipcias tiene de parecido al de la astronomía: en que embarga a los que a ello se dedican, arrancándolos por completo de las cosas de este “bajo mundo” y transportándolos a regiones etéreas. Para los egiptólogos, Cambises, Alejandro, César, Carlo Magno y otros personajes que al común de los mortales nos parecen antiquísimos, vivieron en el inmediato ayer. Los egiptólogos, a lo mismo que los astrólogos, se salen de este mundo; con la única diferencia de que los astrónomos se remontan a distancias inmensas en el espacio mientras que los egiptólogos se alejan a distancias inmensas en el tiempo; porque la historia de Egipto estaba ya acabándose cuando comenzaba a alborear la de Grecia. La expedición de los Argonautas y de la Guerra de Troya son acontecimientos tan remotos en la historia de los griegos que, lo mismo que los trabajos de Hércules pertenecen a la fábula más que a la historia, dudándose hasta que sucedieran realmente. Sin embargo, en el tiempo en el que se les supone ocurridos, estaba ya, la historia de Egipto, como digo, en sus postrimerías.

Nosotros, como turistas, tenemos todas las ventajas, Si nos concentramos, podremos ser astrónomos o egiptólogos combinados con los antropólogos sociales de la modernidad, teniendo una visión global de lo de arriba, de lo de abajo y de lo que está sobre la superficie. Un gran conjunto, puesto sobre una elegante mesa y, todo, magníficamente servido gracias a los estudiosos que nos han dejado ese banquete como la herencia más que rica.

Saquémosle el mayor provecho de los provechos a un viaje de esta envergadura y abrámonos para recibir todo lo que se nos regale. Solo deberemos estar alertas para no dejar de aprovechar una sola oportunidad.

Deseo que esta breve información ayude en comprender, en algo, a este grandioso país, haciendo a un lado las referencias exageradas o, tal vez erróneas, o quizá, ciertas, que nos llegan muchas veces por la manipulación y, otras, por verdadero amarillismo de las noticias propagadas por medios de comunicación internacionales, especialmente sobre los fanatismos de la religión practicada in situ, en el Egipto de hoy.

LUXOR.
Pequeña ciudad situada en el emplazamiento de la antigua Tebas, ofrece los más ricos tesoros del Alto Egipto. Su templo a Karnak, está dedicado al dios sol Amon Ra. Es aquí en donde se encuentran las ruinas de la grandiosa sala hipóstola con sus 134 columnas de granito rosa, algunas con 23 m de altura. Antiguamente, el camino de Karnak a Luxor, de unos 2km de largo, estaba construido por una avenida bordeada de esfinges con cabezas de carnero. Algunas sobreviven. Aquí se podrá visitar el templo dedicado a Amón, levantado por los faraones Amenothep III y Ramsés II, que se puede considerar el Partenón de la arquitectura egipcia por su perfecto clasicismo.

Lo que la mayoría de los visitantes conocen actualmente como Luxor, es un área separada en tres partes: la cuidad misma de Luxor, la Villa de Karnak a un par de kilómetros hacia el noreste y los monumentos de la necrópolis de la antigua Tebas en el banco occidental del Nilo. A lo largo del Río, el que por alguna razón parece ser más majestuoso en este lugar, las hileras de las estacionadas “feluccas” y barcazas antiguas comparten el banco este y sus costeras con hoteles flotantes de cadenas hoteleras, algunas de renombre mundial. Detrás de la fachada presentada al turista, se encuentran calles abigarradas, con viviendas hechas de adobe y llenas de gente, casi todas amigables. Luxor es, en definitiva, uno de los puntos inolvidables de la visita a Egipto.

TEBAS, LA CIUDAD DE LOS MUERTOS
Célebre en el mundo por las sepulturas de los grandes faraones, también guarda tumbas de sacerdotes, reinas, funcionarios y grandes dignatarios, adornadas con frescos que se conservan admirablemente. En el Valle de los Reyes se visita normalmente la Tumba de Tutankhamon, Deir el-Bahri y el templo de la Reina Hatshepsut. Este templo, adosado al acantilado, posee diversas terrazas escalonadas en una de las cuales se narra con pinturas y bajorrelieves, el nacimiento de esta Reina. Dentro del área se visita, además del Valle de los Nobles y el Valle de las Reinas, el Templo de Medinet Abu y los colosos de Memnon, antes de regresar a Luxor mismo.

EL TEMPLO A DENDERAH.
Hathor fue la diosa del placer y del amor; normalmente se le representaba como a una vaca o como mujer con cara de vaca y sobre su peinado llevaba colocado un disco solar, entre dos cuernos. Ella era la diosa beneficiaria del amor maternal y familiar, de la belleza y de la luz. Los griegos la asociaron con Afrodita. El templo amerita una visita especial porque y si aunque todo indica el declive de un estilo puro de arte egipcio, se conserva maravillosamente y será una visita para ser atesorada: completo, con un techo masivo de piedra, cámaras obscuras, pasajes subterráneos y columnas muy altas inscritas con jeroglíficos, el Templo principal de Hathor está casi intacto, mientras que la necrópolis de Denderah incluye tumbas de dinastías tempranas y evidencia de que Chepos y otros faraones más tardíos construyeron el complejo del templo en la forma que ahora se conserva. Aunque destruido por los ptolomeos y los romanos, su muy peculiar diseño sugiere se construyó en el sitio de un templo antiguo, reproduciendo el carácter y mitología del templo original. Hathor fue también la nodriza de Horus, antes de convertirse en su compañera y representa a Ihy, el aspecto juvenil de los dioses creadores. Denderah fue un sitio de ritual, en donde Hathor dio nacimiento a Horus y este templo se levanta, al filo del desierto, como esperando su regreso.

ABU SIMBEL.
El Templo Mayor es uno que Ramsés II, faraón de Egipto, construyó en Nubia y uno de los más completos en cuanto a construcción y de más bella arquitectura. Es el más grande, dedicado al culto del Dios del Sol, Ra-Horasty y, como guardianes se ven cuatro colosos gigante es de Ramsés de una altura de 20 metros cada uno. El templo presenta otras figuras, todas celebrando la salida del sol, entre ellos monos babuinos, la familia del faraón que incluye a su madre y a su esposa. Nefertary, hijos, hijas... Adentro y al fondo, con el sancta santorum, existen cuatro estatuas de dioses y de Ramsés mismo y hasta aquí llegan los rayos del sol por la mañana, en días determinados del año: el 21 de Febrero y el 22 de octubre, día de su nacimiento y día de su coronación, respectivamente.

El segundo Templo,menor que el anterior, está situado a unos metros al norte del primero y fue esculpido de la roca por órden de Ramsés II para su hermosa esposa, Nefertary, para que fuera adorada allí junto con otros dioses. Está dedicado al Amor y la Belleza, a Hathor –cuya estatua se encuentra en el santuario sagrado, y a su esposa. El visitante que hasta aquí llega, se queda sorprendido al contemplar una de las mayores cúpulas de hormigón del mundo, sobre la que se levanta el monte artificial situado detrás del Templo de Abu Simbel.

Los dos templos llamaron mucho la atención del mundo cuando fueron amenazados por las aguas tras la construcción de la presa. El llamamiento para salvar estos dos templos, hecho por Egipto, fue atendido por la UNESCO que en 1959 se lanzó a una campaña de salvamento de los monumentos de Nubia, que constituyen una parte importante de una de las civilizaciones más antiguas. En 1963, se inició el proyecto cuyo costo alcanzó los 36 millones de dólares norteamericanos. Y, gracias a este proyecto que tuvo respuesta, podemos contemplar los templos de Abu Simbel en su nuevo emplazamiento, sobre la colina y recibiendo al Sol, cada mañana.

TEMPLO DE KOM OMBO.
Está en la provincia de Asuán y en la ciudad de Kom Ombo. Construido sobre una colina que da al Nilo, su historia se remonta a la época ptolemaica. En esa ciudad que está localizada a 45km de Asuán, también se encuentran tumbas de la época arcaica.

TEMPLO DE EDFU.
También en la provincia de Asuán, está situado a 123km al norte de esta capital de provincia. En la ciudad de Edfu, se encuentra uno de los templos más bonitos,y que se caracteriza por la grandiosidad de su construcción y magnitud. Pertenece a la época ptolemaica y fue dedicado al culto del Dios Horus

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bet365 | Play at Bet365 Online Casino - Kadang Pintar
The company is focused on entertainment and sports betting. Their mission is to kadangpintar ensure หารายได้เสริม the player has the best worrione live casino experience